Vamos por más misterios escondidos en Quijadas

Hace tiempo tenía el sueño de hacer un programa de TV que combinara ciencia, viajes y aventura. Acaricié esa idea y soñé con ella durante varios años, hasta que concí a Oscar Flores, periodista como yo, y también amante de los desafíos y de la vida al aire libre.
La empatía fue automática y Oscar pronto se hizo eco de mi sueño y de mis ganas y así fue como nació “Exploradores, una Travesía por el Conocimiento”. En solo unos meses se formó un equipo único. Tal es la afinidad que tenemos que me parece que hubiésemos trabajado juntos toda la vida. No nos dormimos en la idea y enseguida empezamos a planificar las salidas a campo. Desde entonces no paramos de filmar, hacer entrevistas a científicos de la Universidad Nacional de San Luis y planear nuevas aventuras, con esa misma sed de conocimiento que movilizó a tantos exploradores y espíritus libres de todas las épocas.
Ya tenemos material para más de dos capítulos. Lo último que hicimos fue ir al Parque Nacional Sierrra de las Quijadas. El sábado 18 de octubre partimos en las dos camionetas, la de Juan Carlos Flores -hermano de Oscar y gracias a quien hoy podemos hacer este programa- y la “Patty” azul, viejita, pero siempre fiel de Rubén, mi marido y fundamental apoyo moral y logístico.
Partimos temprano de la ciudad de San Luis, llevando a la paleontóloga y amiga Laura Codorniú y a su adorable hija Flor (a quien confundí con su hermana menor). El clima nos favoreció, a pesar del calor abrasador de esta zona semi desértica al noroeste de la provincia. El ojo y pulso diestros de nuestros camarógrafos Víctor y Axel captaron a Las Quijadas en todo su esplendor, en sus contrastes de azules profundos, rojos y verdes. Y también registraron la charla entre Oscar y Laura, remontándose a millones de años en el pasado, cuando estas tierras estaban pobladas por dinosaurios, peces de increíbles proporciones y los pterodaustros, reptiles voladores únicos en el planeta.
Por nuestras manos ávidas de reportajes también pasaron el guía Luis Pedernera, un orgullo para el parque, y el entrañable Don Pilar Rodríguez, un nativo del lugar con una vida rica en historias y con una sensibilidad y hondura que a todos los presentes nos conmovió.
Y vamos por más: Quijadas aún no está agotado!!! Tiene muchos secretos para develarnos aún…
(En la foto, de izq a der de pie:
Axel Seleme, alias “Velociraptor”, Juan Carlos Flores, Flor y Laura Codorniú, el GRAN conductor y amigo Oscar Flores, la que suscribe, Verónica Seeber y Víctor Castro.
Debajo: Rubén Lianza, ¡el santo que me soporta!) (Por Verónica Seeber)

Secretos escondidos entre los estratos rojizos

El Parque Nacional de Las Quijadas ha sido explorado por científicos de todo el mundo, sin embargo en sus estratos rojizos se enconderían secretos muy difíciles de develar. El paso de 120 millones de años tal vez está compactado muy debajo de esas láminas que se van acumulando en la extensión de un río.
Los ejemplares de Pterodaustro encontrados desde comienzos del siglo XX y luego, estaban felizmente en sitios superficiales que obligó su extracción sin tanta ruptura del espacio. Tal vez muchas piezas de peces, insectos, terodaustros de distintos tamaños, plantas y otros animales puedan estar compactados en las profundidades. Secretos que se guardan en su interior y que conviene preservar de manera inequívoca. (Por Oscar Angel Flores)

Un guía de Parques Nacionales nativo

Luis Pedernera, es muy amable, tiene conocimiento no solo de la historia del Parque Nacional de las Quijadas, ama el lugar como que nació cerca de esas paredes rojizas. Nos atendió exclusivamente para explicarnos acerca de la historia del parque nacional creado por Ley Nacional 23.351 en 1991. La tarea del guía es crear conciencia en los visitantes en que deben respetar el area protegida, que no deben extraer elementos del parque y que cualquier depredación está prohibida. Los residuos, un problema cuando llegan muchos turistas, deben ser seleccionados y llevados por el publico. Luis dice que desde el año dos mil, el clima ha experimentado cambios curiosos: el registro de lluvia anual antes del final del siglo era de apenas 120-300 mm anuales. En la actualidad llueve entre 300 y 500 mm anuales. La temperatura superior registrada en el Parque antes del año 2000 era de 36 grados centigrados, pero el 8 de enero de 2008 trepó a 53 grados.


Las mínimas también se alteraron: antes eran de hasta 5 grados. El 9 de julio de 2007 fue de 15 grados bajo cero. El Parque Nacional está ubicado a 830 metros de altura a nivel del mar y el pico más alto es de 1250 metros se llama cerro Portillo y se ubica arriba de una formación conocida como "el botellón". Luis nos graficó que por año el parque atiende entre 36.000 a 40 mil turistas de los cuales el 75 % son porteños, el 5 % extranjeros y el 20 % del resto del país. (Por Oscar Angel Flores)

Quijadas: Una reserva con muchos secretos

El equipo completo de Exploradores llegó al Parque Nacional de las Quijadas, a 116 kilómetros con dirección noroeste de la provincia de San Luis. Invitamos a la Paleontologa Doctora Laura Codorniu quien nos explicó acerca de la importancia científica de toda la zona y la develación de extracciones de campo y nuevas investigaciones sobre el Pterodaustro, el reptil volador típico de las Sierras de las Quijadas que habitó esas comarcas hace unos 100 millones de años.
El sol de la mañana del sábado comenzó a calentar cuando iniciamos la filmación en la formación Lagarcito, donde investigadores como Guiñazu y Bonaparte, extrajeros los primeros restos de Pterosauro. Allí Laura nos indicó cómo trabaja un paleontólogo en el campo. La experiencia es única. La cuenca estaba cubierta de agua hace unos 100 millones de años y en ese lugar también fueron encontradas escamas de peces y esqueletos de peces enteros que habitaban la zona lacunar antes de secarse y compactarse.

El último hallazgo data del año pasado, un ejemplar de Pterosauro aun en estudio en el Repositorio de la Universidad Nacional de San Luis. (Por Oscar Angel Flores)

LAS QUIJADAS, NUESTRA PROXIMA AVENTURA

Nuestro equipo de Exploradores se prepara para nuestra próxima aventura al Parque Nacional Sierras de las Quijadas, a 126 kilómetros de la ciudad de San Luis. El paisaje es rojo y agreste, con extansas terrazas y cañadones. Nos acompañarán científicos de la UNSL que dedicaron sus años de investigación geológica y paleontológica en toda la zona para desentrañar los secretos de las Quijadas cuando se formaron hace unos 120 millones de años.
Durante el periodo cretásico de la era mesozoica los movimientos de las placas tectónicas del incandescente centro de la tierra produjeron una falla cuyo resultado fue un gran hundimiento del terreno. Esa depresión conformó una cuenca rodeada de montañas que equivale a la zona que hoy ocupa el Parque Nacional Sierra de las Quijadas. Pero el actual desierto que vemos en nuestros días era en aquel tiempo un verdadero vergel lleno de ríos y lagos con una amplia vegetación que propiciaba el desarrollo de la vida animal. Allí vivió una variada fauna entre la que había varias especies de dinosaurios, anuros y pterosaurios.Como resultado de los sedimentos transportados por el viento, los ríos y la lluvia, esa cuenca se fue tapando al tiempo que el lugar se convertía en un verdadero cementerio prehistórico que saldría a la luz muchísimo tiempo más tarde. Muchos frentes montañosos fueron cayendo sobre la cuenca cubriendo una profundidad de 1500 metros. En 20 millones de años la cuenca quedó tapada y convertida en una llanura. (Por Oscar Angel Flores)

El Sololosta

El cerro Sololosta, de 1795 metros, es un macizo rocoso que se eleva en la cintura de las sierras. De origen volcánico, su base está custodiada por una gruta que contiene pintura rupestre. Ascender por sus paredes es una aventura adrenalínica por su empinada pendiente. Preparar una expedición a la cumbre es un verdadero desafío para quienes gustan de la actividad de montañismo. En sus laderas pueden observarse algunas cavidades donde los cóndores hacen sus nidos y en donde algún puma encuentra refugio para custodiar alguna presa, dicen los lugareños. En la cumbre puede verse todo el paisaje de la provincia y estar casi a la altura de la zona de los cerros de la Carolina y camino a Inti Huassi. Muy cerca del Sololosta encuentra existencia el pueblo de Paso del Rey, uno de los más antiguos de la provincia, con su capilla también antigua y de interes religioso y cultural.
Por Oscar Angel Flores)

Pircas y pirquitas.....

Fuimos con la producción de Exploradores a investigar acerca del origen de las pircas existentes en casi todas las sierras del extremo norte de San Luis. Desde Río Grande hasta la Pampa de las Invernadas, bien en lo alto de La Carolina, las pircas son un elemento tradicional y típico del paísaje de la provincia.
Son formaciones que existen apartir del concepto de división del territorio por lo tanto muchas de ellas datan desde la llegada de los españoles y la ocupación de mano de obra indígena. Según algunos investigadores las Pircas son construcciones de piedra en seco usadas por el hombre de antaño para dividir tierras, corrales y hasta casas y construcciones mayores.
Es muy importante saber que las pircas se extienden en un vasto territorio del Imperio Incaico hasta el extremo sur de las sierras pampeanas ubicadas en San Luis. Dicen algunos investigadores que muchas son de origen diaguita. En la zona de Paso del Rey, una de las localidades más antiguas de la provincia, las pircas se destacan en un ambiente antiguo y poco urbanizado en donde se ubican algunos sitios de interés geológico como el cerro Sololosta.