jueves, 25 de septiembre de 2008

Una práctica peligrosa...

El fuego, elemento que acompaña a toda la actividad humana desde tiempos inmemoriables, puede llegar a convertirse en un arma super peligrosa. Es uso corriente en las zonas rurales de toda América que los campesinos quemen sus pastos secos en épocas de sequía porque creen que de esa manera se acelera la aparición de pasto tierno. Sin embargo en zonas abiertas y ventosas, puede resultar un combustible más que cualquier encendedor que puede originar incendios que causan perdidas irreparables. En la zona de la provincia de San Luis, todos los años son miles las hectáreas de bosque nativo que se quema y pastizales que se incineran a raiz de esta actividad humana sin control. (Por Oscar Angel Flores)

No hay comentarios: